La respuesta a esta pregunta varía según la urgencia y el tipo de atención requerida, en principio como ciudadanos se puede recibir atención en cualquier clínica o hospital del IMSS en situaciones de urgencia, siempre y cuando la unidad médica disponga de un médico de urgencias.
Esto significa que si te encuentras en una situación de emergencia médica, puedes acudir a la clínica u hospital más cercano para recibir la atención necesaria, independientemente de si es la clínica que tienes asignada o no.
De urgencias si, pero con cita no
Si lo que buscas es una consulta programada o un seguimiento de algún tratamiento, entonces debes acudir a la clínica que tienes asignada según tu domicilio registrado en el IMSS.
Cualquier otra situación de asistencia a otra clínica, es por urgencias.
Si por alguna razón necesitas cambiar de clínica, ya sea por cambio de domicilio o por preferencia, es posible realizar este trámite ante el IMSS para que se te asigne una nueva clínica acorde a tu nueva situación.
¿Me atienden en una clínica IMSS si no tengo seguro?
El IMSS proporciona servicios a sus derechohabientes, es decir, a las personas que están inscritas en el sistema y tienen vigencia de derechos, lo cual se verifica mediante su número de seguridad social y su situación laboral o la de su familiar directo.
Si una persona no es derechohabiente o ha perdido la vigencia de sus derechos, aún puede recibir atención médica en las instalaciones del IMSS, pero deberá cubrir el costo del servicio, conociéndose este servicio como recuperación de gastos, donde el IMSS cobra por los servicios proporcionados según una tabla de costos establecida, asegurando así que nadie quede sin atención médica necesaria, pero también manteniendo la sostenibilidad del sistema de salud.
De todas maneras no hace mucho, el gobierno de México, a través de la Secretaría de Salud, el IMSS, y el ISSSTE, ha firmado un convenio de colaboración significativo.
Este acuerdo permite que todos los mexicanos puedan recibir atención médica en cualquier Unidad Médica del país, independientemente de si cuentan o no con seguridad social.
El objetivo principal de este convenio es maximizar la utilización de los recursos y servicios médicos disponibles para asegurar que todos los ciudadanos tengan acceso a la atención que requieran cuando la necesiten, especialmente enfocándose en las poblaciones más dispersas y vulnerables, y con la finalidad de intercambiar servicios de salud entre las diversas instituciones del sector para beneficio de todos los mexicanos.
Las secretarías de salud de las 32 entidades federativas, junto con los Institutos Nacionales de Salud, hospitales de alta especialidad, y otras instituciones públicas, se han comprometido a trabajar conjuntamente.
Este convenio también incluye esfuerzos para aumentar la transparencia y eficiencia en la compra de medicamentos, con un llamado a las entidades federativas a sumarse a la compra consolidada de medicinas para lograr mayores ahorros.
También se destaca la importancia de brindar atención oportuna a poblaciones específicas, como los niños recién nacidos en zonas marginadas con complicaciones, quienes ahora podrán ser atendidos en grandes hospitales del IMSS, y a los ciudadanos deportados que regresen al territorio nacional.